El Beagle navegó varios meses por las costas de Brasil, Uruguay y Argentina. Cada vez que era posible, Darwin se bajaba para explorar y estudiar la geografía, la fauna y la flora. Contrató a Syms Covington, un grumete del Beagle, para que le ayudara a capturar especies, a disecarlas y a empaquetar las muestras para mandarlas a Inglaterra.